29.12.09

balance del 2009 y mención al Papa™

Aquí va mi balance del año 2009 después del tal Cristo ese de marrás: este ha sido el año en el que he decidido que vale ya de balances y de propósitos y de bobadas.

Que si hacer gimnasia, aprender papiroflexia, completar un coleccionable de cochecitos a escala, que si ser mejor persona, vivir menos, dormir más y tal, ja.

Se cae una hoja del calendario. Pues bueno: aún quedan chopos por talar.

Que le den al fin de año y que le den al 2010. Mis propósitos de Año Nuevo ni siquiera me incumben a mí: me he propuesto (yo) que el Madrid (que no yo) gane la Champiñons Leage, y que España (que no yo) gane el Mundial.

Por lo demás, hacer balances le hace a uno mirar hacia atrás, todo el año, y obliga a quitar la vista del presente, con lo estupendo que es el presente. Ahora mismo acaba de pasar a mi lado una compañera de la Secta, eso es el presente, el presente es The Duellists, aunque sea una canción de principios de los ochenta, porque yo la estoy escuchando ahora. El presente, además, es siempre mentira (para empezar, porque se supone que cuando lo percibimos, por la magia del retardo de nuestro cerebro, de nuestro sistema nervioso, etc) ya no existe, sino que existió. El presente, entonces, es una leve proyección hacia el futuro, esa cosa negra y desafiante que no para de arrearnos bofetones con sus guantes retadores, blaf, blaf, bátete, bellaco (creo que me está influyendo la canción. ¿Tendrá que ver con la peli de Ridley Scott?).

Aunque considerando todo esto quizá sea mejor considera el presente, esa cosa, como el intervalo en el que suceden las cosas que pasaron hace poco y las que pasarán en breve, definiendo, por rigor, "poco" y "breve" como al autor de esta línea le venga en gana, que para algo soy yo el que desgasta epidermis dactilar con las teclas.

Así pues, consideremos parte del presente esa noticia que dice que el Vaticano le ha puesto Copyright al Papa©, razón ésta por la cual en adelante no se le va a poder ir por ahí mentando por las buenas, no. Dice el texto vaticanero que "tanto el uso de lo que se refiere directamente a la persona o al ministerio del Sumo Pontífice (nombre, imagen y escudo), como de la denominación Pontificio/Pontificia, debe contar con la autorización expresa y previa de la Santa Sede".

En consecuencia por lo visto decir que un filete es digno del pontífice o que alguien pontifica va a ser, en rigor, ilegal. Que digo yo que si estando al mando de la industria de control del pecado no habría bastado con condenarnos al infierno otra vez cada vez que lo dijésemos (Pontífice™, Pontificio®, Pontificación†, Pontifístula⁶⁶⁶) si alguna vez tengo un perro he decidido que le intentaré llamar o bien Benedicto XVI o bien Pontificio, excusa esta con la cuál en ese dorado futuro, futuro presente, futuro futuro pasado, podré cruzar un par de amenas misivas con el Vaticano (o lanzar, porque si nunca me han respondido no sé yo si les dará por hacerlo ahora).

1 comentario:

  1. vamo a vé si nos aclaramo, vamo a vé si nos aclaramo.

    The Duellists fue la primera película de Ridley Scott. Buenísima, oyesh, y que lugos alguien saliera cantando con ese nombre, pues vale, pues bueno, pues me alegro.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.