6.9.08

una rayita más

Advertencia: este NO es un post sobre cocaína, pese al título.



La gente tiene la costumbre de celebrar su cumpleaños siempre el día que no es para que cuando la buena gente que va invitada como consorte (claro claro, muy hábil enviar las invitaciones a los e-mails del trabajo, cuando uno está de vacaciones. Muy hábil) y diga, con todo su candor y su entusiasmo ¡felicidades!, le pueda responder la celebrante ah no, fue el miércoles, maldito, y no me felicitaste.

Pues haber celebrado tu cumple el miércoles, leñe. Como si fuese excusa que haya gente que el jueves tenía que madrugar, trabajar y esas cosas. Que se hubiesen cogido vacaciones, también. Que está muy bien pensar mal, y a mí nadie me preguntó si no habría alargado mis vacaciones precisamente en honor de la celebrante, para tener libre ese día, que no era el caso, lo confieso, pero a falta de datos digo yo que la gente podría ser bienpensante, asumirlo, suponerlo, preguntarlo, y yo mentiría y todos estaríamos tan contentos.

En fin, que celebramos que la adicta a las rayas (tampoco ahora hablo de cocaína, conste) podía poner otra alineada junto a las que cuentan su edad. E hizo ayer una fiesta, en la que, por cierto, había una fan. Una fan de este blog, se entiende: una amiga suya le llegó y le dijo "pero... ese David de ahí ¿es el vago patán que nunca hace la cama?", y ella asintió, y la amiga, entonces, miró hacia otro lado de la fiesta bastante cerquita del primero y continuó deduciendo "y entonces ¿¡esa es la Muchacha!? ¡UOOOH!"

O sea que la fan casi que se la apuntamos a ella.

En fin, fue una fiesta graciosa. Nos quedamos sin alcohol, conseguimos más alcohol, alguien tocó la guitarra, alguien le dijo que se callase y le diese al play del equipo de música (una cosa así barrocosimplista que llevó una fanática de Apple), el segundo alguien dio una conferencia de tres horas y doscientos veintiseis minutos sobre Muse, razón esta por la que una canción de esta gentecilla adorna estas líneas (como si hiciese falga alguna razón para poner la canción con el solo de piano más glorioso de toda la historia del rock), y en fin, ahí estuvimos, intentando hacer llorar con el regalo, un libro mu bonito, a la cumpleañera rayista, que por cierto, cosas de la vida, aparece la primera en Google cuando a alguien le da por buscar "pelirroja gafapasta"; no me pregunto por qué será, ji ji.

En fin, la vida, que se mete en los blogs, y los blogs, que se meten en la vida. Y hoy, segunda sesión, conmigo afligido porque anoche vimos a miles de personas acarreando colchones por la calle y yo no llevaba la cámara encima.

Luego llovía, Madrid estaba muy bonito y nos fuimos muy, muy, pero que muy tarde a dormir, sonriendo como esa luna creciente que, detrás de las nubes, no podía verse, pero por ahí andaría.

(Y no me voy a ir aguantándome las ganas de poner otra canción de Muse, ala)






P.D: En otro orden de cosas hay blog nuevo enlazado a la derecha, el de un tipo absolutamente odioso que viaja por el mundo y encima va y lo cuenta para matarnos de envidia a los que no nos movemos tanto. Sólo queda el consuelo de que escriba la mitad de las veces desde teclados bárbaros y en vez de años siempre se le lea hablar de montones de anos. El blog es este, En la roud.

4 comentarios:

  1. Pues a mí me han dicho que hay dos blinces sueltos y que esta noche los voy a poder ver un rato.

    qué puta madresssss.

    De ahí.

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  2. Vaya, vaya. Ya veo que (como era de esperar por otra parte), la adicta a las rayas terminó por contar mi aficción a leer blogs ajenos. Y mi tremenda vergüenza para reconocer "hola sí, soy yo, la que se mete en vuestras vidas sin conoceros de nada".

    En fin, que fue cuanto menos extraño poneros cara, igual hasta rompe un poco el encanto del anonimato. Pero me gustó. Y si volvemos a coincidir en alguna otra fiesta sanmarqueña prometo reconocer a cara descubierta mi aficción por vuestros blogs. ;-)

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  3. Están saliendo las respuestas de esto monotemáticas, con eso de conocer y ver sin pantalla ni bytes mediante, caray.

    Isabel, no sé, no es tan extraño, mujer; al fin, casi todo el mundo tiene una cara. Excepto V de Vendetta, quizá. Hmmm.

    Bueno, ya nos veremos, supongo, ji.

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  4. jijiji, isa...
    es que yo soy una bocas....no lo puedo remediar...

    en fin, si, fue una fiesta graciosa, eso no se puede negar, sobre todo por las fotos de Patrick Swayze, Rob Lowe y demás horteras ochenteros...

    quizá este año en vez de a las rayas me vuelva adicta a los rombos (si son dos o tres mejor...mmmm)
    jijijijiji

    besitos

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.