28.5.08

homosexualidad

Venía yo subiendo las escaleras del metro indignadísimo con un buque de carga rubio cuya educación en una escala del uno al diez resultaría negativa, y cuyo ansia de llegar a la superficie cinco segundos antes que una persona normal, ordinaria y del montón (o sea, yo) justificaba, visto lo visto, el atropello de las personas normales, ordinarias y del montón, cuando doblando una esquina, he visto a dos tías morreándose, que hubiese dicho yo de adolescente, o a dos mujeres profesándose un cariñoso afecto, que diría en modo pedante, o a dos tías que se cogían de la manita, mirándose a los ojos, que diría este yo al que el mundo aguanta, últimamente y para gran pesar de las masas, me consta.

Total, que he visto a dos lesbianas dándose un beso, y como siempre me pasa en estos casos, he pensado "¡oh, qué escena tan tierna!", y he seguido corriendo en post del buque de carga rubio a la fuga, porque tenía prisa y no estaba para muchos solazamientos. Pero ya en vez de pensar en zancallidear a la tía esa iba yo pensando que qué bonitos tiempos vivimos, estos en los que a uno aún lo fascina y lo alegra el beso de dos mujeres. Qué bien, vivir en este preciso momento, entre ese antes, tan reciente, en el que eso era escándalo, secreto y frustración, y ese después que vendrá, cuando pase el tiempo con la apisonadora de la asimilación, en el que sea costumbre, rutina y cotidianeidad, aquí estoy yo, asombrándome por estas cosas, alegrándome como siempre que una prohibición muere, y ahí estaban ellas, tan felices de la vida.

Qué bonito todo.

Y qué difícil este post.

Durante su escritura yo me he tirado un café, ha venido Lara, a quien en venganza de lo siguiente que cuento no pongo link, ala, y me ha bañado en cerveza, y luego ha venido una compañera de piso de la Muchacha, a darnos conversación, aunque ha tenido la gentileza de apartarse de la tradición y no tirarme nada encima.

Debería cobrar peligrosidad.

2 comentarios:

  1. sí, muuy bonito... y otras trabajando mientras las casas se llenan de líquidos ...
    pero, ahora, en venganza, mientras el mundo trabaja... yo me enfrento a un tanquecito de café, me pasearé por el metro de madrid y regaré las plantitas..jiji
    si no tiene coherencia esto, culpa tuya y del Bremen y de su acta... que me robaron un miércoles más algo de cordura

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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.