La canción es obligada, hoy,
12.11.07
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Hola, me llamo David, tengo un blog, me gusta la música que no le gusta a nadie y las películas de Clint Eastwood, aborrezco las fotos de anocheceres y cada vez más libros. Escribo bobadas, sin pensarlas mucho, y cuentos del oeste que, que no cunda el pánico, no cuelgo aquí.
de modo y manera (que diría mi abuelito) que me paso medio día contigo y no me cuentas la historia de tu visita al médico?? que me tenga q enterar por tu blog de los detalles (y de mi conversación, por cierto) tiene narices...
ResponderEliminarMe parto con lo de la mutua pasión y me parece de un autoengaño brutal que un individuo que habla sobre su pis con ese grado de detalle diga que no es escatológico...
Una mañana/tarde muy divertida, en cualquier caso (pero hazme el favor de mandarme mis fotos -las mías auténticas y las mías por poderes-) que tengo intención de no-postprocesarlas. Es una cosa de lo más innovadora. Se está llevando muchísimo en USA, ahora mismo!!!
Iba yo a relatar mi última revisión, pero me estaba quedando larga la cosa, así que voy a pasarlo a mi blog.
ResponderEliminarSóo diré que ya me estaba extrañando lo del paseo con el tarro de pis. A mí me dieron un tubito de ensayo que, supuestamente, se cerraba. Aunque me imagino a la enfermera escandalizada al verte con un vaso lleno de orines, jajaja.
Sintomáticavega, es lo que tiene que no pares de interrumpirle a uno cada vez que hace mención del vasito en cuestión: Si me cortas el principio de la historia, lo demás, obviamente, no llega.
ResponderEliminarY yo no soy para nada escatológico. Yo hablo de las cosas con mi adorable inocencia infantil, simplemente.
Y lo de las fotos, ya las puedes esperar sentada, me niego a mandártelas.
Respecto a esa técnica, investigaré, investigaré. De todas formas en muchas fotos te sorprendería ver lo poquísimo que, al final, termino haciendo yo, ¿eh?
Myrdd, recibirás noticias de mi bistec de abogados sobre un asuntillo de copyright, plagio e inspiraciones no retribuidas. Y lo del vasito, chico, es que yo lo conseguí en una farmacia toledana y nosotros, la gente de campo, no nos anamos con minucias... ¿para qué quieres unos mililitros cuando puedes llevarte una garrafa de dieciséis litros? Coño, si luego no hace falta todo, pues que lo tiren, pero para lo barato que saco yo el producto andar con tacañerías...
A mí lo que me jodió de la última revisión fue todo el proceso de: no desayunes-mea en un tarro-sácate sangre-espera mucho tiempo- métete en una cámara insonorizada- vuelve- desayuna al fin- vete al trabajo.
ResponderEliminarDigamos que hubiese preferido empezar mi mañana de otra manera.
Eso sí, conseguí que no me diese un chungo con lo de la sangre afuera. Antes de eso, como cuatro años antes fui a donar sangre y me puse más malo que las croquetas hacendado. No paraba de marearme y terminé arrastrándome hasta mi cama. Fatal.
Ahhhh tuviste suerte que no te pidieron toooooda la orina del dia, que ahí te quiero ver.
ResponderEliminarCosa de haber alquilado un camión cisterna, Pam. En diez o doce viajes, ¡asunto resuelto!
ResponderEliminarUn placer leer la historia completa al fin, es que Vega se pone milindris (si, como el cantante bolinga del avión que ha tenido que vlver a Barajas) y no acaba de contarla, y uno, que es muy aficionado al thriller (al de Michael Jackson no, al otro), pues se queda en ascuas.
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